Cultura otaku en Japón

Cultura otaku en Japón

Marina Gómez Domínguez. Graduada en Estudios de Asia Oriental por la Universidad de Sevilla


Al igual que en España celebramos diversos eventos, a los cuales se les conoce comúnmente como “salones del manga”, relacionados con la cultura del manga y anime, así como los videojuegos y otros aspectos culturales de Japón (y en los últimos años también de Corea del Sur), en Japón también tienen lugar diversos eventos relacionados con el mundo del manga y el anime. Sin embargo, y aunque compartan muchas similitudes, también hay muchas diferencias entre los eventos de un país a otro.

A lo largo del año en todo Japón hay numerosos eventos de este tipo, sin embargo vamos a hablar de dos de los más importantes: Comiket y Wonder Festival.

Comiket

El Comic Market, acortado a Comiket, tiene lugar dos veces al año, una en agosto y otra en diciembre, dejándonos con lo que los japoneses llaman “el Comiket de verano” y “el Comiket de invierno”. Comiket se celebra en la actualidad en el Tokyo Big Sight, cerca de Odaiba (Tokyo), un centro de convenciones.

A diferencia de los eventos de España el Comiket no busca difundir la cultura del manga y el anime de por sí, sino que es un mercado en el que los dibujantes aficionados tienen la oportunidad de vender sus obras, las cuales se conocen como doujinshi (同人誌). Un doujinshi es un manga de pequeña tirada creado por un fan acerca de algún otro manga o anime de moda, donde cuenta una historia alternativa. Aunque también existen doujinshi donde el autor crea su propia historia con sus personajes originales. Este tipo de cómics de aficionados son muy comunes dentro del mundo otaku de Japón, llegando muchos de los dibujantes a formar círculos con otros dibujantes, en los cuales colaboran entre ellos para producir más cómics. Además dentro del mundo del doujinshi muchos círculos de dibujantes se hacen famosos por sus obras, y no es extraño que muchos autores de manga famosos en la actualidad antes fuesen dibujantes de doujinshi, como por ejemplo el caso de Yana Toboso (枢 やな), autora de Kuroshitsuji (黒執事).

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Vista de la zona de stands
(Fuente: http://www.muylejano.com/rafa/wp-content/uploads/2008/02/comiket1.jpg)

Así que básicamente se podría decir que es un mercado de cómics. Sin embargo, como sucede con la mayoría de estos eventos, también es notable la presencia de cosplayers durante el Comiket. Tanto es así que hay una zona reservada para los cosplay. Además, entre los productos que puedes comprar también puedes encontrar álbumes de fotos que consisten en sesiones fotográficas de algún cosplayer en concreto. Como sucede con los dibujantes, dentro del mundo otaku diversos cosplayers logran cierta fama, lo que hace que la gente compre sus fotografías y que sean invitados a eventos de manga y anime internacionales, tal y como sucede en diversos salones manga a lo largo de España.

Vista de la zona de cosplay desde la entrada (Fuente: Marina Gómez Domínguez)
Vista de la zona de cosplay desde la entrada
(Fuente: Marina Gómez Domínguez)

Cada edición dura tres días, que van de viernes a domingo, al igual que la mayoría de nuestros salones manga aquí en España. Las puertas se abren al público a las diez de la mañana, sin embargo debido a las largas colas la hora de entrada puede verse retrasada.

A pesar de que la entrada es gratuita, se recomienda comprar el catálogo del Comiket, que incluye toda la información sobre los stands y productos a la venta, así como un mapa desplegable del evento, ya que es bastante fácil perderse debido a la cantidad de gente y al tamaño del lugar. Además, el catálogo está disponible en versión física (en papel) y en versión digital (en CD). La versión en papel incluye también una pequeña hoja en forma de lista, para que puedas anotar qué stands quieres visitar y qué es lo que deseas comprar en cada uno.

Wonder Festival

El Wonder Festival tiene lugar también dos veces al año, una en agosto y otra en febrero, lo que nos vuelve a dejar con el “Winter Wonder Fest” y el “Summer Wonder Fest”. Actualmente se celebra en Makuhari Messe, en Mihama (Chiba), también un centro de convenciones. A diferencia del evento anterior el Wonder Fest tan sólo dura un día y la entrada no es gratuita.

La entrada, la cual puedes comprar con antelación o en el mismo lugar del evento, es realmente el catálogo del Wonder Fest, como sucedía con el Comiket, y al igual que en éste incluye información sobre los stands y productos, un mapa y una lista donde anotar tus futuras compras. El precio del catálogo-entrada es de 2.000 yenes (15€ aproximadamente).

Otra diferencia con el Comiket es que en este evento no se venden cómics hechos por aficionados. En su lugar, numerosas empresas de merchandising exponen productos que sacarán a la venta en un futuro cercano, anuncian futuras salidas de merchandising o videojuegos y ponen a la venta por adelantado y en exclusiva ciertos productos que aún no han salido a la venta y que aún tardarán un poco en salir. Dichos productos tienen unas unidades limitadas durante el evento, lo que hace que se creen colas kilométricas para poder conseguirlos, así como que se haya ido fraguando un negocio de compra-venta, donde alguien asiste al evento y compra varias unidades del producto exclusivo para luego revenderlo por más dinero. Esto ha ocasionado que exista una norma que limita a comprar tan sólo tres unidades de cada producto por persona.

Cola para comprar merchandising exclusivo (Fuente: Marina Gómez Domínguez)
Cola para comprar merchandising exclusivo
(Fuente: Marina Gómez Domínguez)

Al igual que sucede con el Comiket en el Wonder Fest hay una zona dedicada a los cosplayers, que también son muy comunes en este evento, aunque hay mayor número de ellos durante el Comiket, lo cual quizás sea debido a que éste tiene mucha más fama tanto dentro como fuera de Japón, mientras que el Wonder Fest no es tan conocido.

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Merchandising expuesto durante el evento
(Fuente: Marina Gómez Domínguez)

¿En qué se diferencian estos eventos de los españoles?

La primera diferencia notable es que en los eventos japoneses el objetivo principal es venderte algo, al igual que sucede aquí en España, que contamos con diversos stands que venden merchandising, sin embargo en los eventos españoles también se busca la difusión de la cultura japonesa y surcoreana, organizando talleres, charlas, entrevistas, etc. Obviamente algo así carece de sentido dentro de Japón, pero tampoco hacen hincapié en difundir o dar más a conocer la cultura otaku dentro de su país, sino que es más bien un evento donde la gente va a comprar cosas y/o a divertirse durante ese día con personas que comparten afición con ellos, ya sea haciendo cosplay o yendo como fotógrafo para capturar a los que lo practican.

Otra diferencia notable es la existencia en ambos eventos japoneses de una zona de cosplay. Es cierto que los salones de España también están organizados: hay una zona de stands, otra de talleres, etc. Sin embargo no hay una zona específica para los cosplayers, lo que ocasiona que, al ir moviéndose por todo el salón, a veces se paren en la zona de tiendas porque alguien les pide una foto, pudiendo colapsar esa zona. Esto es precisamente lo que se trata de evitar en Japón con la creación de una zona de cosplay. De hecho, en ambos catálogos vienen una serie de normas y recomendaciones durante el evento, entre las que se incluye la norma de no pararse a hacerles fotos a otros en ningún otro lugar que no sea el área designada para los cosplayers.

Y quizá la diferencia más interesante sea que en Japón no vas a encontrarte a ningún cosplayer en la entrada/salida del evento ni en ningún transporte público o privado que se dirija al mismo. No es que esté prohibido, pero hay una especie de norma no escrita por la cual todo el mundo se lleva una maleta donde va guardado su cosplay, y al llegar al evento, una vez dentro, se dirige a una zona que la organización ha designado como vestuarios, para allí cambiarse de ropa, maquillarse, peinarse… No es que pongan a tu disposición un camerino, sino más bien una gran sala vacía, donde todo el mundo se coloca ordenadamente, sentándose en el suelo y usando su propia maleta como mesa, hasta que ha terminado de cambiarse. A la salida sucede lo mismo, pero al contrario, de forma que todo el mundo sale del evento con ropa de calle y nadie sale con un cosplay puesto. Algunos japoneses dicen que esto es así para no molestar a nadie durante el trayecto de ida/vuelta al evento, ya sea porque el cosplay es muy voluminoso o porque llame demasiado la atención entre el resto de la población.

En definitiva, el objetivo principal y común entre todos los eventos de este tipo es pasar un rato agradable y divertirse, compartiendo con los demás las diversas aficiones que se recogen dentro de cada evento, así como poder hacer alguna que otra compra si así se desea.


 

Marina Gómez Domínguez. Graduada en Estudios de Asia Oriental por la Universidad de Sevilla